*Reportaje publicado en Diario Jaén y en el blog de El Chilanco Elías
Prólogo
Por lo general cuando hablamos del trabajo, diría mejor ¡del trajín! que día a día tienen los pastores y ganaderos, sobre todo del ganado ovino, dirigimos nuestros pensamientos a la Sierra de Segura, como es mi caso, obviando a los que tenemos más cerca, p.e.j. en los montes próximos al núcleo urbano de Jaén.
01 – Territorio de pastos en el TM de Jaén.
Ya en 1921, el pintor D. José Nogué Massó (Santa Coloma de Queralt 1880 – Huelva 1973) dejó constancia en un cuadro al óleo sobre lienzo, que se encuentra en la sala de los pintores jienenses en nuestro Museo Provincial, de la existencia de los pastores en las faldas del castillo de Santa Catalina.
02 – El castillo con pastores.
José Nogué. Pintura al óleo (1921).
Museo Provincial de Jaén.
Hemos hablado hasta el momento de un territorio en el suroeste de Jaén capital que pertenece a su término municipal, ovejas de la raza Montesina y de un pastor, y en el enunciado un título con la palabra “esquilo”. Y, ¿cómo se relacionan todos estos términos entre sí?
– El territorio
Lo forman los montes de: La Inmora, El Neveral, El parque periurbano de Santa Catalina, y Jabalcuz; todos ellos de sobra conocidos por los jienenses.
En este territorio existe una gran cantidad de pinos y vegetación forestal, que requieren actuaciones anuales para la prevención de incendios forestales.
Estas actuaciones se vienen ejecutando por la “Consejería Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible”, consistente en la eliminación de residuos con medios mecánicos mediante astillado en densidad baja, en zonas muy concretas del monte, actuando por lo general en unos 25 metros de ancho y perimetralmente a cada lado de las pistas forestales de acceso en el monte.
En otras ocasiones, las menos por su coste, entresacan pinos que aprovechan para biomasa (pellets), madera para la fabricación de tableros y serrín para la fabricación de tableros de aglomerado.
03 – Actuación mecánica de limpieza en ambos lados de la pista forestal (25 metros). Senda del Neveral.
– Las ovejas de raza Montesina
Y a la pregunta: ¿Y en el resto del monte qué se hace para la prevención de incendios?
Aquí aparecen unos animales que son piezas fundamentales en la prevención de los incendios: ¡Las ovejas!, llamadas cariñosamente: “Las ovejas bomberas”.
Hay que resaltar que estos montes pertenecen al termino municipal de Jaén capital; su ayuntamiento saca a concurso público el aprovechamiento de los pastos de este territorio, con la premisa, entre otras, que los animales estén todo el año pactando por estos montes con el fin de limpiarlos de la vegetación forestal. En la actualidad el adjudicatario de este concurso es el ganadero D. Manuel Torres Guerrero, natural de Jaén, con una larga experiencia como pastor, teniendo un hato de unas 600 ovejas de raza Montesina, además de dos perros careas de la raza Colín y un perro Mastín.
Aunque las ovejas, la mayor parte del año están a “careo” por los montes, existen unas instalaciones fijas propiedad del Ayuntamiento de Jaén (dos cobertizos, más un amplio corral cercado) que se utilizan como abrigo para la paridera, el esquilo, como almacén de pienso y paja para los animales, para los depósitos de agua que se alimentan de una fuente próxima en el cerro… a todo el conjunto se le conoce como “La Tiná”.
04 – Vista aérea de la Tiná. El hato, 600 ovejas, esperando para ser esquiladas en el interior de uno de los cobertizos.
05 – Vista del corral, al fondo el monte de la Mella.
Otra pregunta ¿Por qué las ovejas son de la raza Montesina? Para esta pregunta lo mejor es detallar las características de la raza Montesina.
La oveja de raza Montesina.
La oveja de raza Montesina, conocida como Sevillana, o Granadina, es una raza autóctona andaluza en peligro de extinción, originaria de los Montes de Granada, enclavada principalmente en áreas protegidas (Sierra Mágina y Sierra Morena).
En la década de los 80 era una raza que contaba con unos 300.000 ejemplares, pero la introducción de razas foráneas y el cruzamiento fue relegando a la oveja Montesina al olvido hasta llegar a un inquietante número de 1.366 ejemplares que criaban en pureza.
La “Asociación Nacional de Criadores de Oveja Montesina”, reconocida por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía el 17 de marzo de 2003, nos presenta las características más importantes de esta raza, entresacando de su página web lo que sigue:” …
– Características productivas
De las razas ovinas españolas, la Montesina es la que se asienta en un nicho ecológico más árido; por lo tanto, con pocos recursos pastables a lo largo de gran parte del año. Las producciones de esta raza, por tanto, están íntimamente ligadas a las estaciones; es decir, gran cantidad de rebaños solo tienen partos coincidiendo con la primavera, cuando los recursos pastables son más abundantes.
La raza Montesina es de aptitud eminentemente cárnica, siendo sus otras producciones (leche y lana), meramente anecdóticas.
– Morfología
06 – Grupo de ovejas Montesinas esperando para el esquilo.
En la foto 05) se puede observar en su cabeza y orejas, las manchas negras centrífugas de extensión inconstante.
Cabeza. De tamaño medio en armonía con el volumen del cuerpo, desprovista de lana. Sin cuernos en general en ambos sexos, aunque se presenta con relativa frecuencia en machos y en alguna explotación aislada en las hembras. De línea frontonasal subconvexa a convexa en las hembras, siendo la convexidad más acentuada en los machos. Orejas de medio a gran tamaño de implantación horizontal o ligeramente caídas. Orbitas redondas con gotera lacrimal. Hocico acuminado con labio muy fino y vivaz.
Cuello. Largo y delgado, sin pliegues ni expresión de papada. Con o sin mamellas.
Tronco. Alargado y robusto. Cruz ligeramente destacada. Línea dorso-lumbar recta. Grupa amplia y con ligera inclinación. Tórax redondeado. Pecho ancho y redondeado. Vientre recogido.
Mamas. De igual tamaño en sus dos partes, globosas y desprovistas de lana.
Testículos. Simétricos de tamaño y situación, con la piel de las bolsas totalmente deslanada. Se acepta el horquillado.
Extremidades. Con aplomos fuertes, robustos, de articulaciones netas y carpos, tarsos y radios distales limpios, con pezuñas simétricas, duras y resistentes. Espalda bien unida al tronco. Nalgas y muslos con perfil subconvexo.
Piel y mucosas. Piel semigruesa, azulada, sin arrugas ni pliegues, con las zonas desprovistas de lana cubiertas de pelo. Fundamentales son las manchas negras centrífugas de extensión inconstante pero siempre presentes. Afectan a la punta de las orejas hasta tres cuartas partes de las mismas, alrededor de los ojos con extensión hacia la boca en muchos casos, labios, y con menos frecuencia a las partes distales de las extremidades y a la región genitourinaria; si aparecen mamellas también suelen ser negras.
Vellón. Semicerrado, extendido al tronco, cuello y regiones superiores de los miembros. Deja al descubierto la cabeza, vientre y radios distales de las extremidades y, frecuentemente, el borde traqueal…”
A tenor de lo expuesto y al hilo de la raza Montesina, en la feria ganadera de razas andaluzas que se celebra en Huelma, “Expohuelma”, se lleva a cabo un Concurso Morfológico Nacional de la Oveja Montesina, en dónde se pueden ver magníficos ejemplares procedentes de Valdepeñas de Jaén, Pegalajar, Alicún de Ortega (GR), Jaén, Fuensanta de Martos, Pedro Martínez (GR), Otíñar, Mancha Real, Alamedilla (GR)…
Pues bien, y como anécdota, en su última edición a la que asistí antes de la pandemia, me acerqué a un “rincón ganadero” más que nada para aprender, dónde había un grupo de personas mayores, todos ganaderos y pastores que hablaban sobre las diferentes razas de ovejas que allí había…… Uno decía que la Montesina no sirve para estar en la sierra y que hay que darle de comer, que si no se muere; Otro apuntaba diciendo, con un lenguaje muy peculiar, que esta raza era “fría” (¿?), y que cuando parían el borreguete, le decían al pastor: “Tú te la apañas que yo ya he cumplido” Pues bien, todo esto tiene una certeza relativa, pues si la oveja que pare esta “seca”, vamos delgada, pasa de criar al borreguete, y es el pastor quien tiene que salir al frente, pero si la madre esta “gorda”, lo cría sin problema.
07- Ovejas Montesinas en la exposición de la feria ganadera “Expohuelma”
El esquilo.
El objeto de esta publicación era contar los pormenores de como esquilaban a las 600 ovejas de Manuel Torres en al tiná del Neveral unos profesionales llegados al efecto. Operación esta que se hace tradicionalmente a finales de junio antes que apriete el calor.
Hay que tener cuidado con la fecha que se elija para esta operación, pues puede que aún haga frío y al quitarle a las ovejas el vellón, éstas se pueden resfriar, causándoles la muerte, aunque parezca mentira. P.E.J., la semana pasada en los Campos de Hernán Pelea en las Cumbres de Santiago de la Espada, por las mañanas amanecía a 3º/5ºC, y en los montes del Neveral casi igual.
Antes hemos mencionado que para el esquilo se personaron en la tiná un equipo de profesionales. Este equipo o cuadrilla la formaban seis personas, cuatro eran “esquiladores” y dos “arrimadores”. A éstos últimos en la Sierra de Segura los llaman “ligaores” pues usan un método diferente de esquilar.
08 – La cuadrilla del esquilo preparando el campo de trabajo.
09 – Las ovejas preparadas y esperando en el cobertizo.
El método australiano de esquilar
Del millar de españoles dedicados a la esquila de ovejas son pocos los que conocerán de que trata el método australiano de esquileo. Pues a pesar de la larga tradición que hay en España en cuanto a producción de lana, realmente el país cuenta con muy pocos profesionales del esquileo.
¿En qué consiste este método?
El método consiste en sentar el animal, mientras que la persona que se encargará de esquilarlo se ubica detrás de él; posteriormente se comienza a esquilar avanzando por el pecho o la barriga y termina cortando la lana presente en la cabeza de la oveja.
Se hace notar que la persona que sienta el animal se le conoce por el “arrimaor”.
10 – El “arrimaor” con la oveja sentada esperando turno.
¿Cuáles son sus ventajas?
La principal característica que distingue este método del esquileo tradicional español es que éste no se preocupa en atar las extremidades de los animales para esquilarlos, sino que sustituye el amarre por ligeros movimientos en los brazos y piernas del esquilador, que controlan perfectamente al animal.
Se hace notar que la persona que ata al animal por sus cuatro patas, se le conoce por el “ligaor”.
Ello otorga un sin número de ventajas que comienzan por mayor rapidez en el esquileo, mejor terminación de la oveja, obtención del vellón completo que facilita una mejor clasificación posterior y otras más.
Además de proporcionar menos repasos al momento de esquilarla, con lo cual se da mayor longitud media a la fibra y mejor calidad.
¿Cómo se ajusta el trabajo?
El ganadero ajusta el precio del esquilo por animal, variando este según las zonas y el número de animales de la explotación. Evito aquí el precio para no herir susceptibilidades.
11 – En plena faena.
En la foto 10) se observa al “arrimaor” esperando, dos esquiladores en plena faena, y otro “arrimaor” recogiendo el vellón para introducirlo en la saca.
12 – Manuel, el pastor, pendiente de todo.
13 – Antes y después del esquilado.
Y los esquiladores ¿Cómo se reparte lo acordado al finalizar el trabajo?
Utilizan un sistema muy curioso. Cada esquilador tiene en su puesto de trabajo un contador manual, que pulsa cuando terminar de esquilar un animal. Al final de la jornada cada uno cobra según el número de animales que ha esquilado.
En la tiná, había uno que era una máquina, llegó a esquilar en la jornada hasta ¡300 animales! de los 603.
Los “arrimaores” están a jornal y quién les paga es el esquilador al que han estado arrimándole las ovejas.
14 – La cuadrilla al completo: Esquiladores y “arrimaores”.
Epílogo
Después de compartir un día de ”esquilo” con una cuadrilla de personas, por cierto, vecinos del Porrosillo, Arquillos, Vílchez, Andújar y Marruecos, y sobre todo con un pastor, no trashumante, pero con el mismo oficio y maestría de los pastores que conozco de la Sierra de Segura, pues a lo largo de casi cuatro años “andorreando” casi a diario por estos montes de Dios, he podido comprobar el manejo de su hato de ovejas Montesinas que están adaptadas perfectamente a este terreno, árido y con pocos recursos pastables a lo largo de gran parte del año, quiero desde aquí expresarle mi más sincera admiración por su trabajo en beneficio de la biodiversidad con ¡mayúscula!, aunque la mayoría de las veces su trabajo, sacrificio y dedicación a sus animales, no le sean reconocidos, como a la inmensa mayoría de los pastores de nuestra tierra.Vídeo: La tiná y el esquilo a vista de pájaro:
enlace: 👉 https://youtu.be/jNWfLfX4WOA
Jaén, 30 de junio 2021Texto, fotos, diapositivas, vídeo y maquetación: Miguel Mesa Molinos.